Tarta de mousse de turrón

No podía acabar el año sin hacer un postre para disfrutar en familia de este día, cuando despedimos un año hay que hacer balance de sus momentos buenos y malos y puedo decir que en mi caso ha sido un año positivo, espero que el 2018 sea mejor para mi y para todos vosotros, reposteros.

Pero bueno me centro en el postre que es a lo que estamos.

Despido el año con esta tarta de mousse de turrón, estando en las fechas en las que estamos me parecía mas que apropiado utilizar este dulce como ingrediente principal en un postre, ya que muchas veces suele sobrar alguna tableta de turrón y es mejor aprovecharla que se caduque y se eche a perder.

Ha sido la guinda a una buena cena familiar de Nochevieja, con muy buenas criticas.

 Ingredientes:

• 250 g de turrón del blando de almendra.
• 2 huevos.
• 200 g de galletas. 
• 100 g de mantequilla. 
• 500 ml de nata para repostería.
• 50 g de azúcar moreno.
• 100 ml de leche.
• 6 hojas de gelatina.

Elaboración:

Empezamos haciendo la base de la tarta, para ello troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora, con ella las trituramos hasta obtener polvo de galleta, no las echéis todas de una vez, mejor hacerlo en tres veces. 

Echamos el polvo de galleta en un cuenco, calentamos la mantequilla en el microondas un minuto, se la añadimos y removemos bien con una cuchara hasta que esté bien mezclado. 

He usado un molde desmontable de 22 cm de diámetro, primero he puesto una lamina de papel de hornear en la base y lo he cerrado, a continuación he forrado las paredes untandolas con mantequilla y poniendo papel de hornear, he recortado lo que sobresale para que así sea más sencillo desmoldar la tarta.

Lo echamos en el molde, lo esparcimos por toda la base y la aplastamos un poquito con la cuchara para compactarla y a la nevera. 

Montamos la nata, como ya he comentado en otros postres tiene que estar fría y la reservamos en la nevera. 

Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas a punto de nieve. 

Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un cuenco con agua. 

En un cazo echamos las yemas de huevo, el azúcar moreno, la leche y el turrón desmenuzado, lo ponemos a fuego medio y removemos con unas varillas 10 minutos, hasta obtener una crema, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos hasta que se deshagan en la crema. 

Dejamos que se temple unos minutos y la echamos en recipiente grande donde los mezclaremos todo, yo he usado una cazuela, encima echamos la nata montada y vamos removiendo con suaves movimientos envolventes, cuando este todo medio mezclado añadimos la mitad de las claras montadas y seguimos mezclando, luego la otra mitad y terminamos de intregrarlo todo.

Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla en él, con una cuchara lo esparcimos hasta cubrirlo todo y alisamos la superficie con una espátula, lo metemos en la nevera y dejamos ahí un mínimo de 8 hora.

Ya solo queda sacarla de la nevera, desmoldarla y a disfrutar de esta tarta.

Pequeño placeres, grandes momentos. 

Tarta de queso al horno

Hoy añado al recetario del blog una de las tartas más clásica y conocida dentro del repertorio que existe de tartas de queso. 

Cuando la he pedido en algún restaurante siempre pensaba lo mismo, "algún día tengo que hacer este postre en casa" y tras haber hecho ya la quesada pasiega y la gallega (que son unas tartas de queso tradicionales de esas zonas) ya le iba tocando, así que esta semana os enseño como hacerla. 

La preparación os llevará menos de 10 minutos y luego sólo hay que hornearla, muy fácil. 

Ingredientes:

• 300 g de queso de untar.
• 4 huevos.
• 100 g de harina de trigo.
• 100 g de azúcar moreno (o 10g de stevia).
• 125 g de yogur natural.
• 150 ml de leche.
• 200 ml de nata para reposteria.

Elaboración:

Antes de hacer la masa de la tarta vamos a encender el horno a 180 grados, por arriba y abajo.

En un cuenco grande o una cazuela tamizamos la harina y le añadimos los huevos, el queso de untar, el yogur natural, la harina, la leche y la nata.

Lo mezclamos bien con la batidora hasta que nos quede una masa sin grumos.

Cogemos un molde redondo de 22 cm de diametro, lo untamos con mantequilla y lo enharinamos.

Vertemos la masa en el molde y lo introducimos en el horno a una altura medio-baja unos 50 minutos.

A medida que se va haciendo veremos como la masa aumenta de tamaño hasta llegar casi al borde del molde, a los 45 minutos comprabamos si ya esta hecha clavandole un cuchillo, si sale limpio es que ya esta, si no lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar.

Sacamos la tarta del horno y dejamos que enfrie del todo, poco a poco irá bajando, una vez fría desmoldamos y metemos la tarta en la nevera hasta el momento en que la vayamos a comer.

Ya solo queda cortarla en porciones, la he servido con un poco de sirope de fresa por encima, podéis hacerlo así,  con mermelada o simplemente sola, de todas maneras estará buenísima, a disfrutarla.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Flan de chocolate blanco

A mi hermana le pirra el chocolate blanco, desde pequeñita, así que este postre se lo dedico a ella.

En alguna que otra ocasión le he chinchado un poco comentando que técnicamente no es chocolate y así es, si eres de los que pensabas que si ya siento desilusionarte pero realmente el chocolate blanco es una mezcla de manteca de cacao, leche y azúcar que simula la apariencia y textura del chocolate.

Eso no quita que este bueno y que combinandolo con el flan nos quede un postre de lo más apetecible y delicioso, perfecto para cualquier momento, pero más aun en estos fríos días de Diciembre que es cuando más nos apetece encender el horno.

Ingredientes:

- Para el flan:

• Medio litro de leche.
• 180 g de chocolate blanco para repostería.
• 6 Huevos.
• 100 g de azúcar moreno o 10 g de stevia.

- Para el caramelo:

• 80 g de azúcar moreno.
• 40 ml de agua.

Elaboración:

Como cualquier flan no tiene ninguna dificultad, en primer lugar cogemos una bandeja apta para el horno y con el molde que usaremos para el flan dentro le echamos agua y la dejamos dentro del horno.

Ponemos a calentar la leche en un cazo a fuego medio-alto, cuando veamos que esta a punto de hervir lo retiramos del fuego y echamos el chocolate blanco troceado, removemos hasta que se funda completamente y se integre con la leche, dejamos que se temple.

Ponemos el horno a calentar, con calor arriba y abajo, a 180 grados.

En una sartén pequeña vamos a hacer el caramelo, la ponemos a calentar a fuego alto un par de minutos, echamos el azúcar moreno y el agua,  cuando hierva apagamos el fuego, movemos un poco la sartén para que el azúcar se deshaga del todo y cuando este hecho el caramelo lo vertemos en el molde.

En un cuenco grande echamos los huevos, el azúcar moreno y la leche con chocolate blanco, batimos con la batidora y cuando estén bien mezclados los ingredientes lo vertemos en el molde, lo metemos en la bandeja del horno y tapamos con papel albal para que no se queme.

Lo horneamos al baño María, yo he necesitado una hora y cuarto, pero como cada horno es distinto cuando lleve 50 minutos comprobamos como va clavandole un cuchillo, en el momento en que salga limpio ya estará listo.

Lo sacamos del horno, dejamos que enfrié del todo, desmoldamos y a la nevera al menos 4 horas.

Ya solo queda sacarlo a la hora del postre, cortar las porciones y a disfrutar.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Pasteles de arroz

Toda pastelería de Bilbao que se precie debe tener entre su repertorio sus propios pasteles de arroz, todo un clásico de la repostería del País Vasco, de lo mas conocido junto con el pastel vasco, que hare en un futuro y la pantxineta que ya hice en su día y que desde aquí quiero agradecer a mi amiga Noe que me sugeriera hacer ese postre y si alguno de vosotros tiene alguna sugerencia sobre un postre podéis comentármelo a través de las diferentes redes sociales, aquí en el blog o por correo electrónico. 

Pero volviendo a lo que nos ocupa hoy, lo más curioso de este postre es que no lleva arroz por ningún lado, no os engaño, mirad los ingredientes, por lo que he investigado por internet se comenta que en su origen se usaba harina de arroz para hacerlos, con el tiempo se dejo de hacerlo pero el nombre del postre perdura a día de hoy, debe haber alguna pasteleria que aun usa ese tipo de harina en la elaboración de sus pasteles de arroz, podeis utilizarlo si quereis, la cantidad es la misma.

Hacer esta receta es muy fácil y en 50 minutos podréis tener listos vuestros pasteles de arroz. 

Ingredientes:

• Una lamina de hojaldre.
• 125 g de harina de trigo.
• 125 g de azúcar moreno.
• 3 huevos.
• 500 ml de leche.
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.

Elaboración:

Para hacer nuestros pasteles necesitamos 12 moldes de aluminio para flan de 8cm de diámetro por 4cm de fondo.

Encendemos el horno a 180 grados por arriba y abajo.

Estiramos un poco la lamina de hojaldre con un rodillo para que con un vaso un poco más ancho que los moldes, como medio cm más, podamos marcar y recortar 12 círculos de hojaldre.

Untamos los moldes con un poco de mantequilla y los enharinamos.

Colocamos un circulo de hojaldre en cada molde y con los dedos presionamos en los bordes para ajustarlos a los moldes.

En el vaso de la batidora echamos la harina, el azúcar moreno, los huevos, la leche y la mantequilla, como veis a mi me ha llegado casi hasta el borde del vaso, pero tranquilos, poniendo la batidora a mínima velocidad vamos batiendo hasta obtener una mezcla homogenea.

Repartimos la mezcla entre los moldes hasta casi el borde del hojaldre y los metemos en el horno sobre una rejilla a una altura media-baja, en mi caso la segunda altura empezando por abajo.

Lo horneamos unos 25 minutos hasta que la capa superior coja un tono dorado, luego ponemos calor solo por abajo y dejamos 10 minutos más, sacamos del horno y dejamos que enfríen del todo.

Una vez fríos los desmoldamos y ya están listos para comer, a mi hermano, que le encantan estos pasteles, le han gustado mucho, así que supongo que han salido buenos. 

Que los disfruteis.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Salchichón de chocolate

Este es un postre que esta muy bueno pero digamos que lo que destaca de él no es precisamente su sabor, al fin y al cabo es una mecla de chocolate con galletas que todos los que nos gusta el chocolate nos va a gustar, logicamente, pero lo realmente llamativo de este postre es su presentación, ya que emula la apariencia clasica de un salchichón.

Hacerlo no tiene ninguna dificultad y solo necesitareis 15 minutos para elaborarlo, luego solo hay que dejarlo en la nevera unas horas y listo.

Con este postre además inauguro una nueva etiqueta en el blog, los trampantojos, es interesante hacer un postre que a primera vista parece algo completamente diferente a lo que realmente es, va a ser el primero de muchos, con el tiempo iran llegando.


Ingredientes:

• 200 g de chocolate 
• 200 g de galletas María.
• 100 g de mantequilla.
• 65 g de azúcar moreno.
• Un huevo.
• Azúcar glas.

Elaboración:

Comenzamos cogiendo un cazo, echamos en él la mantequilla troceada y lo ponemos calentar a fuego medio-alto, cuando la mantequilla este medio derretida añadimos el chocolate en onzas y vamos removiendo hasta que se mezclen bien.

A continuación apagamos el fuego, echamos el azúcar moreno y removemos durante un minutos, después añadimos el fuego y volvemos a remover durante 5 minutos para que todos los ingredientes se integren completamente.

Mientras la mezcla se enfría en un cuenco grande vamos troceando las galletas, mas o menos en trozos de un centímetro o centímetro y medio, echamos el chocolate por encima y mezclamos bien ayudandonos con una cuchara.

Ponemos una lamina de papel albal de 50 cm de largo, echamos en el centro la mitad de la mezcla de galletas y chocolate, nos dara para hacer dos salchichones, los extendemos forrando un rectángulo y lo vamos envolviendo con el albal dándole forma cilíndrica, cerramos por los lados y lo metemos en la nevera mínimo 3 horas.

Tras ese tiempo lo desenvolvemos y le echamos azúcar glas por encima, con las manos vamos extendiendo el azúcar glas por toda la superficie y vereis como va adquiendo la apariencia de un salchichón de verdad, queda bastante logrado.

A la hora de servirlo contarlo con cuidado para que no se os deshaga y queden las rodajas enteras, a disfrutar.

Pequeño placeres, grandes momentos.

Flan de coco

No me he olvidado de vosotros, he tenido un par de tropiezos reposteros en la cocina estas dos últimas semanas y por eso no he podido poner postre nuevo hasta ahora, que conste que los postres quedaron buenos, pero estéticamente no acabaron como me hubiese gustado, pero tranquilos volveré a hacerlos y quedaran bien.

Hoy os traigo un nuevo flan, en esta ocasión de coco que se que a muchos de vosotros os gusta, la receta como vais a ver es similar a otras recetas de flanes, la diferencia es que vamos a utilizar leche de coco en vez de leche de vaca para elaborar nuestro flan.

Ingredientes:

- Para el caramelo:

• 80 g de azúcar moreno.
• 40 ml de agua.

- Para el flan:

• 6 huevos
• 80 g de azúcar moreno o 8 g de stevia.
• 400 ml de leche de coco
• Coco rallado.

Elaboración:

Para empezar comprobaremos como esta la leche de coco, si esta muy densa o solificada la calentamos unos minutos al baño Maria hasta que este líquida y dejamos que se temple.

Encendemos el horno a 180 grados, por arriba y abajo.

Ahora vamos a hacer el caramelo, echamos el azúcar moreno en un cazo y lo ponemos a fuego medio alto, añadimos el agua y cuando comience a hervir apagamos el fuego y movemos el cazo para que el azúcar de disuelva completamente.

Vertemos el caramelo en el molde, que cubra todo el fondo.

En un cuenco grande ponemos los huevos con el azúcar moreno (o stevia) y los mezclamos con la batidora, con un minuto bastará.

A continuación removemos la leche de coco y la agregamos a la mezcla mientras vamos removiendo con unas varillas.

Cuando este bien integrado lo vertemos en el molde y lo metemos en la fuente del horno y lo horneamos al baño María entre una hora y una hora y cuarto.

El tiempo puede variar en función de cada horno, a partir de los 50 minutos podéis ir comprobando como va clavando un cuchillo, si aún no esta hecho pero la superficie tiene un color caramelo oscuro como en la foto cubridlo con papel albal para evitar que se queme.

Una vez horneado dejamos que enfríe del todo y desmoldamos, lo metemos en la nevera al menos 5 horas, después ya estará listo para disfrutarlo.

Cuando lo sirvamos espolvoreamos un poco de coco rallado sobre cada porción y a comer.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Tarta de almendra asturiana

Quería rendir homenaje a esta tierra y su gente al igual que hice la semana anterior con mi querida Galicia y he de decir que me ha costado bastante decidir que postre de Asturias hacer porque tienen una repostería de lo más interesante, esta llena de cosas muy ricas de las cuales alguna ya he probado en las ocasiones que he ido allí de visita.

Pero en concreto esta tarta de almendra nunca había tenido el placer de comerla hasta ahora, me decante por ella porque al ver fotos de ella me recordó mucho a la tarta de Santiago, la cual hice hace un tiempo y aunque si me darían a elegir entre una y otra seguramente me quedaría con la de Santiago, por lo que me une a Galicia, he de decir que esta tarta de almendra asturiana está muy buena y me apetecía probarla para comparar ambas tartas.

Es un postre que se hace en unos 40 minutos, con 10 de preparación y luego 30 en el horno y que como veréis ahora siguiendo unos sencillos pasos os quedara perfecta.

Quesada gallega

Como avance hace unos días en la diferentes redes sociales, esta semana iba a hacer un postre típico de Galicia, una tierra a la que estoy muy unido y a la que, tras ver la devastación producida por los terribles incendios provocados que ha sufrido y que tanto daño han causado, he querido homenajear de esta manera.

A diferencia de otras quesadas, en lugar de queso fresco como ingrediente principal vamos a usar requesón, que se hace a base de suero de leche y es más suave que el queso.

Galicia tiene mucho que ofrecer, conócela un poquito empezando con este postre.

Bizcocho de leche condensada con nueces

Me encontraba ayer por la mañana en casa con un rato libre y con ganas de hacer un nuevo postre, pues habían pasado 11 días desde que hice el brownie de café y notaba que ya tocaba, que era el momento, además era el día intencional del postre así que no había excusa para no hacerlo.

Me puse a mirar que ingredientes tenía en la despensa y opte por añadir un nuevo bizcocho a la colección, suelo tener lo indispensable para hacer bizcochos siempre a mano, en esta ocasión dentro de la amplia variedad que existen os traigo este de leche condensada, dulce y con una textura muy esponjosa, ni 24 horas ha durado, así que debe de estar bueno creo yo, poco a poco seguirán llegando más.


Preparar la masa lleva poco tiempo, unos 10 minutos más o menos, es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente para que el bizcocho nos quede bien y vamos a necesitar una batidora con varillas y un molde, como el que suelo utilizar tipo plum cake de 24x11x8cm, vamos a ver la receta.

Brownie de café

Este pasado fin de semana tuve una comida familiar y claro con eso de que estoy haciendo mis pinitos en el mundo de la repostería la responsabilidad del postre recaía sobre mí, con mucho gusto he de decir, no hay nada mejor que la gente pruebe una de mis creaciones y le de el visto bueno.

Si recordáis ya había hecho un brownie anteriormente, en aquella ocasión fue el clásico de toda la vida, básicamente podríamos decir que es un bizcocho de chocolate al que se te olvida añadirle levadura para que suba, quedo bastante bueno aquella vez y creo que es una buena opción para cuando tienes una comida o una cena, porque es un postre que gusta mucho, pero por no repetirme y además me apetecía hacer algo un poco diferente hice esta variante de café y el resultado gusto bastante.

Como vais a ver al leer la receta la dificultad es mínima y hacer este postre solo os llevara 40 minutos, contando el tiempo que está en el horno.

Bizcocho de helado de fresa

Si, habéis leído bien, bizcocho de helado de fresa, suena raro ¿verdad? me he puesto creativo para traeros este original bizcocho.

Este postre es muy apropiado para estos días, podríamos decir que marca la transición entre el verano y el otoño con dos postres típicos de esas fechas unidos en uno solo.

Cuando llega el otoño tendemos a dejar el helado olvidado y probablemente muchos de vosotros tendréis alguna tarrina abandonada en el congelador, apetece hacer otro tipo de postre por ejemplo del tipo de la receta de hoy y para ello podéis rescatar esos helados olvidados.

Hacer un bizcocho siempre es fácil, pero lo bueno del que vamos a hacer es que sólo necesita tres ingredientes, el helado nos aporta el sabor y la base del postre, importante que sea helado y no sorbete, yo lo he hecho de fresa pero se puede hacer del helado que más os guste (naranja, chocolate, vainilla, etc.)


Ingredientes:

• Una tarrina de un litro de helado de fresa.
• 220 g de harina de trigo.
• 15 g de levadura.

Elaboración:

Para poder mezclar el helado con la harina y la levadura es fundamental que este cremoso, por lo que deberemos sacarlo del congelador y esperar entre 45 minutos y una hora.

Ponemos el horno a calentar a 180 grados, por arriba y abajo, después cogemos el molde lo engrasamos con mantequilla y lo enharinamos, he utilizado el que suelo usar para bizcochos, rectangular de 24x11x8 cm.

Echamos el helado en un cuenco grande, mezclamos la harina con la levadura y lo tamizamos sobre el helado, podéis usar un colador para ello.

Vamos removiendo con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea, sin grumos.

Luego vertemos la mezcla en el molde, lo agitamos suavemente de izquierda a derecha para que se extienda bien y lo metemos en el horno, a una altura media baja.

Lo dejamos hornear 40 minutos y comprobamos si esta hecho clavándole un cuchillo, si sale limpio ya esta hecho

Durante el horneado veréis como el color rosa de la mezcla va cambiando al tradicional tono de un bizcocho tradicional.

Dejáis que enfríe del todo, lo sacáis del molde y ya esta listo para comer, su textura recuerda un poco a la de un sobao, queda jugoso por dentro y el sabor es el de un bizcocho clásico con el toque de fresa que le da el helado.

A disfrutarlo.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Semifrio de stracciatella

El semifrio es un tipo de postre semi helado de origen italiano que suele presentarse en forma de tarta, como en la receta que hoy os presento.

Habia hecho un semifrio de fresa anteriormente, pero en esta ocasión además he combinado la cremosidad que nos aporta con una capa inferior de galleta y otra superior de ganache de chocolate, así el postre resultante aparte de estar buenisimo, nos aporta un interesante contraste de texturas.

Como el resto de postres que podeis encontrar en este blog la dificultad es minima, vamos que es muy facil y la elaboración os llevara 45 minutos aproximadamente.


Ingredientes:

- Para la base:

• 250 g de galletas María.
• 125 g de mantequilla.
• 50 g de cacao en polvo.

- Para el semifrio:

• 400 ml de nata para montar.
• 140 g de azúcar moreno.
• 500 g de yogur griego.
• 100 g de chocolate negro.
• 9 hojas de gelatina.
• 100 ml de leche.

 - Para la capa superior de chocolate:

• 200 ml de nata.
• 200 g de chocolate negro.
• 50 g de mantequilla.

Elaboración:

Vamos a empezar haciendo la base de la tarta, troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora y con ella las trituramos hasta obtener polvo de galleta, después en un cuenco lo mezclamos primero con el cacao en polvo y a continuación con la mantequilla derretida durante un minuto en el microondas.

Esparcimos la mezcla en un molde desmontable, de 22 cm, hasta cubrir todo el fondo y con una cuchara lo alisamos hasta que quede una base de galleta plana, solo alisar no apretar, ahora metemos el molde en la nevera.

Para el semifrio ponemos las hojas de gelatina a hidratar, calentamos la leche un minuto en el microondas y cuando las hojas lleven 5 minutos en el agua las escurrimos y diluimos en la leche.

Montamos la nata, cuando este a medias, que tenga una textura cremosa agregamos el azúcar y terminamos de montarla.

Con un cuchillos troceamos el chocolate en trocitos pequeños y lo mezclamos con el yogur griego y con la leche que ya habrá templado.

A continuación lo mezclamos con la nata montada, agregamos una cuarta parte de la mezcla a la nata y lo integramos con suaves movimientos envolventes con una cuchara o espátula, así hasta mezclarlo todo.

Lo vertemos en el molde y para esparcirla bien por este movemos un poco el molde de izquierda a derecha, luego alisamos la parte superior con una espátula y a la nevera unas 4 horas, para que enfrie bien lo ponemos en la parte más baja que es la zona más fría de la nevera.

Pasado ese tiempo hacemos la capa de chocolate, en un cazo calentamos la nata a fuego medio-alto, en el momento que vaya a comenzar a hervir echamos el chocolate troceado y retiramos del fuego, removemos con una cuchara, cuando el chocolate se funda añadimos la mantequilla y volvemos a remover hasta que se integre con los otros dos ingredientes.

Dejamos que enfrié 10 minutos, sacamos el molde de la nevera y echamos la crema de chocolate, no directamente sobre la tarta, ponemos una cuchara sobre ella, movemos un poco el molde para que se distribuya de forma uniforme y de nuevo a la nevera hasta que llegue el momento de servirla, al menos 2 horas.

Si queréis que este más fresquita podéis meterla 20 minutos en el congelador antes de servirla.

Pequeños placeres, grandes momentos. 

Tarta helada de lima con galletas

He hecho varias tartas desde que comencé mi andadura en el mundo de la repostería con este blog, en unas eran hornadas, otras eran frías, pero esta (la numero 16) es la primera tarta helada que he realizado hasta la fecha, seguramente llegaran más en el futuro.

Si la lima no es de vuestro agrado podéis hacer esta tarta con zumo de cualquier otra fruta, con la misma cantidad os quedara perfecta y si lo hacéis dejad un comentario para saber que tal os ha quedado.

Paso ya a explicar como hacer este postre, el cual no os va a llevar más de 15 minutos, luego tras pasar por el congelador podréis comprobar vosotros mismos el resultado.


Ingredientes:

• 365 g de leche condensada.
• 400 ml de nata para repostería.
• 150 ml de zumo de lima (6 limas).
• Galletas rectangulares.

Elaboración:

En primer lugar cogemos un exprimidor y exprimimos las limas, como he puesto en los ingredientes necesitamos 150 ml, con seis limas os debería llegar, colamos el zumo.

En un cuenco grande echamos la leche condensada, la nata y el zumo de lima, removemos con una cuchara hasta que nos quede una crema homogenea.

Necesitamos un molde rectangular, he usado el mismo que utilizo para hacer los flanes, forramos el interior con papel de horno, tendréis que ir probando a recortar en las esquinas del papel para que encaje bien en el molde o si lo preferís podéis usar papel film.

Ponemos una capa de crema y la alisamos con una cuchara o espátula, sobre ella ponemos una capa de galletas, como veis en la foto de abajo 5 galletas, así sucesivamente hasta terminar con una capa de crema.

Como veis abajo he puesto tres capas de galleta, pero si queréis podéis poner alguna capa más, eso lo dejo a vuestra elección.

Metemos el molde en el congelador mínimo cuatro horas, tras ese tiempo ya podremos sacar y desmoldar nuestra tarta, lista para comer.

Un postre muy refrescante muy apto para el verano, pero también para cualquier otro momento del año que os apetezca disfrutarlo.

Un consejo, pasadla del congelador a la nevera 40 minutos antes de la hora del postre, así no estará tan dura.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Flan de nata

Esta mañana tenia ganas de hacer de nuevo un flan y aprovechando que hacía un tiempo más primaveral y que podía poner el horno sin convertir la cocina en un infierno, lo he encendido y he hecho este rico flan de nata, además tenia todos los ingredientes necesarios en casa y no me hizo falta ir a comprar nada.

Este tipo de flan al usar nata en vez de leche conseguimos que la textura sea más consistente y cremoso que en el flan de huevo tradicional.

Preparar este postre sólo lleva 10 minutos, luego hay que hornearlo al baño María hasta que cuaje del todo y enfriarlo para poder comerlo bien frío.

Ingredientes:

Para el flan:

• 500 ml de nata.
• 5 huevos.
• 100 g de azúcar moreno.

Para el caramelo:

• 80 g de azúcar moreno.
• 40 ml de agua.

Elaboración:

Como la preparación del flan cuesta poco tiempo lo primero que haremos será poner el horno a calentar a 180 grados, por arriba y abajo.

Luego ponemos una sartén mediana a fuego medio-alto, echamos los 80 gramos de azúcar moreno y dejamos que se caliente durante un par de minutos, después añadimos el agua, movemos la sartén para que el agua se distribuya bien.

Cuando veamos que el azúcar se ha deshecho del todo retiramos la sartén del fuego y echamos el caramelo en el molde, que cubra todo el fondo.

A continuación en un cuenco grande echamos la nata, los huevos y el azúcar moreno, lo mezclamos bien con la batidora hasta que estén los ingredientes bien integrados, bastará con un par de minutos.

Vertemos la mezcla en el molde del flan, la ponemos en una bandeja de cristal apta para el horno y llenamos la bandeja de agua.

Con cuidado lo metemos en el horno, a media altura y lo horneamos al baño María durante una hora más o menos, como cada horno es diferente el tiempo puede variar, por ello cuando lleve 40 minutos comprobamos como esta clavando un cuchillo, si sale limpio es que ya podemos sacarlo, sino necesita más tiempo.

Si veis que la superficie tiene ya un color dorado oscuro pero que el flan aún no ha cuajado, cubris el flan con papel de aluminio para que no se queme.

Una vez hecho lo sacamos del horno, esperamos a que enfríe y desempleados, de ahí a la nevera hasta el momento en que vayamos a comerlo.

Así de fácil acabamos de añadir un nuevo flan al recetario ¿Os apetece probarlo eh?

Pequeños placeres, grandes momentos.

Panna cotta de café

Ha pasado ya un tiempo desde la última vez que hice panna cottas y es un postre que gusto mucho a aquellos que tuvieron la oportunidad de probarlo, en aquella ocasión fue una Panna cotta de vainilla con coulis de frambuesa que algunos de vosotros me habéis comentado que probasteis a hacer la receta y os encanto.

En esta ocasión me he decantado por hacerla de café, ¿Café de postre o postre de café? Que mejor para los amantes del buen café y los postres que unirlos en uno que nos ofrece una suave textura y el característico sabor de café.

Este flan italiano, como también se le conoce, es realmente muy fácil de hacer, si sois aficionados al mundo de la repostería es muy probable que todos los ingredientes los tengáis a vuestra disposición en la cocina, solo necesitáis 20 minutos y os dará para hacer 8 más o menos.


Ingredientes:

• Medio litro de nata.
• 125 ml de leche.
• 80 g de azúcar moreno.
• 75 ml de café recién hecho.
• 5 hojas de gelatina.

Elaboración:

Vamos a empezar cogiendo las hojas de gelatina y poniéndolas a hidratar en un cuenco con agua.

Mientras tanto en una cazuela vertemos la nata y la leche, ponemos a calentar a fuego medio alto y añadimos el azúcar moreno, mientras se calienta vamos removiendo lentamente con unas varillas para que el azúcar se disuelva.

Cuando veamos que comienza a hervir retiramos del fuego, agregamos el café y las hojas de gelatina, bien escurridas, volvemos a remover con las varillas para que todos los ingredientes se integren bien y sobretodo que la gelatina se disuelva completamente, con un par de minutos sera suficiente.

Ahora vertemos la mezcla en vasitos o moldes para flan y dejamos que se temple, después los metemos en la nevera y dejamos enfriar al menos 4 horas para que cuaje bien.

Tras este tiempo ya podemos servirlas, solas o acompañándolas de algún sirope, fideos de chocolate, nata montada, etc.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Trufas de chocolate con crema de orujo

Son un postre muy tipico en Navidad pero cualquier momento es bueno para hacer estos clasicos bocaditos de chocolate, la diferencia con las trufas tradicionales es que a estas les he añadido el toque de la crema de orujo, que las hace aun más buenas si es posible.

Personalmente el resultado me ha gustado mucho, pero si no os gusta la crema de orujo simplemente teneis que optar por no incluirla para hacer unas trufas de chocolate tradicionales.

Solo tardareis 15 minutos en hacerlas y os dara para hacer unas 12 trufas.


Ingredientes:

• 200 ml de nata.
• 200 g de chocolate negro.
• 15 g de mantequilla.
• 70 ml de crema de orujo.
• Cacao en polvo.

Elaboración:

Echamos la nata en un cazo y la ponemos a calentar a fuego alto, cuando empiece a hervir apagamos el fuego y añadimos el chocolate troceado, removemos con una cuchara hasta que estén bien mezclados.

A continuación añadimos la mantequilla y la crema de orujo, removemos bien y echamos la mezcla en un cuenco, dejamos que enfrié y lo metemos en la nevera durante 6 horas.

Pasado ese tiempo podemos hacer nuestras trufas, echamos cacao en polvo en un plato, vamos cogiendo porciones de masa de trufa del tamaño de una nuez y les damos forma de bola con las palmas las manos.

Pasamos las bolas por el cacao en polvo hasta cubrir toda la superficie de las trufas y las metemos en el congelador hasta el momento en que vayamos a comerlas.

Como veis es una receta tremendamente sencilla y que basta con sacar un poquito de tiempo para disfrutarlas.

Pequeños placeres, grandes momentos.

 

Copa de mousse de mascarpone

Ha pasado tiempo desde que hice una mousse de postre y esta semana se me ha antojado hacer de nuevo, le estuve dando bastantes vueltas a ver de que podia hacerla y un día recordé algunos de los postres que he hecho en los que he utilizado el mascarpone (tiramisú, flan de queso, semifrio de fresa, etc), la cremosidad que aporta, además de un ligero toque ácido y que quedaría muy bien hacer una mousse de este tipo de queso.

Así que me puse a realizar tareas de investigación y desarrollo y este el resultado, una ligera mousse de textura muy agradable, para la receta basicamente hay que hacer tres elaboraciones y luego integrarlas por lo que es muy sencilla y podreis hacerla en unos 30 minutos.



Ingredientes:

• 250 g de queso mascarpone.
• 3 huevos.
• 200 ml de nata para montar.
• 75 g de azúcar moreno u 8 g de stevia.
• Una pizca de sal.
• Galletas María.

Elaboración:

Vamos a comenzar separando las yemas de las claras.

En un cuenco echamos las yemas y el azúcar moreno (podéis usar azúcar blanco, personalmente me gusta más el moreno) o stevia, con una batidora con varillas las batimos durante 5 minutos e incorporamos el queso mascarpone, removemos bien con una cuchara hasta que nos quede una crema homogenea.

En otro cuenco montamos la nata (que este bien fría y el cuenco también) la añadimos a la mezcla anterior, con una cuchara y suaves movimientos envolventes vamos integrando la nata montada.

Cogemos las claras y le echamos la pizca de sal, las montamos a punto de nieve, que podamos dar la vuelta al cuenco y no se caigan.

Echamos la mitad de las claras montadas en la mezcla anterior y mezclamos nuevamente con movimientos envolventes, una vez integradas echamos la otra mitad y repetimos, tomaos vuestro tiempo en esto, es importante que las claras no pierdan volumen.

Echamos unos 100 g de galletas María troceadas en el vaso de la batidora y las trituramos hasta obtener polvo de galleta.

Ahora, para que el postre aparte de bueno quede bonito, cogemos unas copas y echamos un par de cucharaditas de galleta en polvo en el fondo y las rellenamos con una cuchara con mousse, las metemos en la nevera y dejamos enfriar por lo menos 2 horas, os dara para hacer más o menos 9 unidades.

En el momento de servirlas decoramos con almendras crocanti, fideos de chocolate, sirope de fresa, etc, lo que más os apetezca.

Ya la tenéis lista para degustar.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Tarta de yogur griego con frutos del bosque

Dejamos a un lado el horno una temporada que con el calor que hace no apetece nada encenderlo y lo que se agradece son postres refrescantes como lo es esta tarta.

Un postre que combina la cremosidad del yogur griego, el contraste de textura de la base de galleta y la combinación de sabores del los frutos del bosque.

En hacerla tardareis unos 30 minutos y luego sólo hay dejar que enfríe en la nevera.

Ingredientes:

• 250 g de galletas María.
• 125 g de mantequilla.
• 600 g de yogur griego.
• 100 ml de leche.
• 400 ml de nata para montar.
• 125 g de azúcar moreno.
• 8 hojas de gelatina.
• Frutas del bosque (frambuesas, arándanos, moras, etc).

Elaboración:

Empezamos por hacer la base de nuestra tarta, cogemos las galletas María y las tropezamos, luego en el vaso de la batidora con la misma las retiramos hasta obtener polvo de galleta.

Lo echamos en un cuenco y lo mezclamos bien con la mantequilla derretida.

Lo colocamos en el molde (que sea desmontable, en mi caso uno de 26 cm de diametro), presionamos ligeramente con una cuchara hasta alisarlo completamente y obtener una masa compacta, metemos el molde en la nevera.

Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua.

Vamos montando la nata en un cuenco grande y cuando este a medio montar agregamos el azúcar moreno, terminamos de montar la nata y reservamos.

Calentamos la leche 30 segundos en el microondas y le añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos con una cucharilla hasta que se disuelvan.

En otro cuenco echamos el yogur griego, al cual añadimos la leche y removemos bien hasta que se integren ambos ingredientes.

Echamos la nata montada sobre el yogur y con una cuchara lo mezclamos suavemente con movimientos envolventes.

Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla dentro, agitamos ligeramente el molde de izquierda a derecha para que la mezcla se distribuya bien y con una espatula alisamos la parte superior.

Lo volvemos a meter en la nevera y dejamos que enfríe al menos 6 horas, después sólo falta poner frutos del bosque a nuestro gusto por encima y lista para comer.

Así de sencillo.

Pequeños placeres, grandes momentos.

Tarta de hojaldre de manzana

Hay muchas recetas de tarta de manzana a lo largo y ancho de la repostería mundial, como recordaréis ya hice una en mis comienzos reposteros y esta es la segunda que hago para el blog y no podré hacer de todos los tipos que hay, pero con el tiempo llegaran más.

Es una tarta muy sencilla de hacer, que seguro gustara a todos y que podréis tener lista en 40 minutos.


Ingredientes:

• Una lamina de hojaldre.
• Una manzana Golden.
• 25 g de mantequilla.
• Canela en polvo.
• Azúcar moreno.
• Un huevo.
• Mermelada de albaricoque.

Elaboración:

Para empezar cortaremos la lamina de hojaldre en dos rectángulos iguales, podéis guardar la segunda mitad para otro postre o hacer dos tartas.

Encendemos el horno a 180 grados, por arriba y abajo.

Ponemos una lamina de papel para hornear en una bandeja de horno y sobre ella colocamos la lamina de hojaldre, la pinchamos con un tenedor dejando un borde de 2 cm sin pinchar.

Pelamos la manzana, la cortamos en medias lunas finas y las colocamos sobre el hojaldre, cortamos la mantequilla en pequeños dados y los ponemos sobre las porciones de manzana.

Espolvoreamos un poco de canela y azúcar moreno y la metemos al horno durante 20 minutos.

Echamos un par de cucharadas de mermelada de albaricoque en un vaso, la calentamos 30 segundos en el microondas y la extendemos sobre la superficie de la tarta, menos los bordes.

Dejamos que enfrié y la metemos en la nevera hasta la hora de servirla, con lo buena que esta va durar bien poco os lo aseguro.

Pequeños placeres, grande momentos.

Tarta Sacher

De origen austriaco la tarta Sacher es la prima hermana de la muerte por chocolate, en varias aspectos las elaboraciones que hay que hacer son similares pero con algunas diferencias que les da cada una de ellas su propia personalidad dentro de la repostería.

Dadas las fechas en las que nos encontramos quizás no sea el mejor postre para aquellos que están inmersos en la operación bikini, pero bueno siempre es agradable darse un capricho, luego basta con despegarse del sofá y moverse un poco para compensarlo.

Seguidme y veréis que fácil es de hacer.

Ingredientes:

Para el bizcocho de chocolate:

• 6 huevos.
• 175 g de azúcar moreno.
• 150 g de chocolate.
• 150 g de mantequilla.
• 150 g de harina de trigo.
• 15 g de levadura.
• 50 g almendra molida.
• Una pizca de sal.
• 250 g de mermelada de albaricoque.

Para el baño de chocolate:

• 200 g de chocolate.
• 200 ml de nata.
• 50 g de mantequilla.

Elaboración:

Para poder disfrutar de nuestra tarta Sacher el primer paso es hacer el bizcocho de chocolate, para ello cogemos dos cuencos grandes, separamos las claras de las yemas y reservamos el cuenco con las claras para más adelante.

Agregamos 100 g de azúcar moreno a las yemas y con una batidora con varillas lo batimos durante 5 minutos.

En un cazo ponemos 150 gramos de chocolate con 150 g de mantequilla a fuego medio y vamos removiendo con una cuchara hasta que ambos ingredientes se fundan y se mezclen bien, retiramos del fuego y dejamos que se temple 5 minutos, a continuación se lo añadimos a las yemas con azúcar moreno y volvemos a batir con la batidora hasta obtener una mezcla homogénea.

Mezclamos la harina con la levadura y con un colador la tamizamos, añadimos también la almendra molida y mezclamos con una cuchara.

Cogemos ahora el cuenco con las claras de huevo, le echamos una pizca de sal y con la batidora con varillas las vamos montando a punto de nieve, cuando veamos que están medio montadas le añadimos 75 g de azúcar moreno y seguimos batiendo, sabremos que ya están cuando podamos darle la vuelta al cuenco y no se caigan.

Ahora vamos incorporando poco a poco las claras a punto de nieve, un tercio cada vez como mucho y con suaves movimientos envolventes de abajo a arriba para que no se bajen las vamos mezclando, así conseguiremos un bizcocho más esponjoso.

Vertemos la mezcla en un molde circular desmontable, previamente lo hemos untado con mantequilla y enharinado para que el bizcocho no se pegue, el que he usado es de 26 cm, lo horneamos durante 45 minutos más o menos, cuando lleve 40 minutos clavados un palillo para ver si ya está hecho.

Sacamos el bizcocho del horno, dejamos que enfríe 5 minutos y con cuidado lo vamos a desmoldar boca abajo sobre una rejilla, así la parte superior de nuestra tarta quedará plana.

Una vez que haya enfriado del todo lo cortamos por la mitad horizontalmente, con cuidado apartamos la parte de arriba, echamos la mermelada de albaricoque sobre la mitad de abajo y la extendemos de manera uniforme, ponemos encima la mitad superior del bizcocho.

Llega el momento de hacer el último paso, el baño de chocolate, echamos la nata en un cazo junto con el chocolate troceado, lo calentamos a fuego medio, removemos para que el chocolate no se pegue al fondo, cuando se haya fundido y mezclado con la nata añadimos la mantequilla, mejor si está cortada en dados, retiramos del fuego y removemos hasta que la mantequilla se integre, dejamos que se enfríe 5 minutos.

Se la echamos a nuestra tarta, en el centro de la misma, dejamos que el baño de chocolate lo vaya cubriendo todo, si vemos que alguna parte del borde no se ha cubierto le damos con una cuchara para extenderla en esa parte y que quedé todo cubierto.

La metemos en la nevera hasta el momento en que vayamos a comerla, será toda una experiencia os lo aseguró.

Pequeños placeres, grandes momentos.