Tarta crumble de manzana

Cuando viajo me encanta probar la cocina local, aquello que es lo más característico de su gastronomía, creo que es una buena forma de conocer el lugar que estamos visitando, pero claro no podemos viajar todo lo que nos gustaría ni a todos los sitios que nos apetece visitar, una solución a esto es viajar sin salir de la cocina y probar a hacer algo típico de un país, en este caso vamos a hacer una tarta crumble de manzana que es un postre muy típico de la repostería de Inglaterra.

Por lo que he investigado la receta original debió surgir durante la Segunda Guerra Mundial durante el racionamiento de alimentos que tuvo que afrontar la población durante el conflicto bélico; la cocina no solo nos hace descubrir platos nuevos sino que además aprendemos historia con ella.

Vamos a necesitar un molde desmontable de 22 cm, papel de horno, un cazo, un cuenco grande y alrededor de hora y media para tener nuestra tarta hecha.

Browkie

Lo he dicho varias veces, mejorar un brownie no es nada fácil, es uno de los postres que esta en lo más alto de la lista de los que nos reconocemos como amantes del chocolate, pero si le ponemos encima una capa de galleta con pepitas de chocolate (lo que se conoce como la típica cookie) la cosa se pone de lo más interesante y como si de una pareja romántica se tratase a alguien se le ocurrió llamar a esta creación uniendo brownie con cookie, de ahí su nombre, browkie, me encanta el agradable olor que se queda por toda la casa.

No es la primera vez que al brownie le añado algo, la anterior vez fue una capa de tarta de queso por encima, no sabría decir cual de los postres me gusta más, es complicado.

Necesitaremos un molde desmontable de 22 cm, unas varillas, una batidora con varillas y unos 30 minutos para preparar el postre, luego es solo meterlo al horno.

Mousse de arándanos

No me puedo creer que hayan pasado más de dos años desde que hice mi última mousse, recuerdo que cuando empecé con este blog de vez en cuando hacia alguna y aquellos que tenían el placer de probarlas me comentaban que les encantaba y que era un postre que se me daba bien, quizás por eso me dedique a investigar y hacer otros tipos de postres y deje algo de lado la mousse, hasta hoy que os traigo una hecha de arándanos, mi fruto del bosque preferido y seguro que de muchos de vosotros.

Como vais a ver a continuación la receta es de lo más sencilla, en menos de media hora tendremos hecho este postre y para elaborarlo solo necesitaremos un cazo, una batidora con varillas y 6 vasitos para servirlo.

Bizcocho de vainilla

Para mi uno de los mejores días para hacer un bizcocho es uno tan lluvioso como el de hoy, típico día otoñal, hace frió, como he dicho llueve y no apetece mucho moverse de casa, pero no es plan de estar sin hacer nada y he pensado pues vamos a sacarle partido al tiempo libre, así que he encendido el horno, que se agradece mucho en esta época y me he puesto a hacer un bizcocho.

En esta ocasión he hecho uno de vainilla, para ello he utilizado una vaina de vainilla para darle un sabor más natural, si queréis podéis usar una cucharada de aroma de vainilla en su lugar aunque os animo a hacerlo con la vaina.

Necesitaremos un molde de 22 cm, una batidora con varillas (o batidor-amasador como he hecho yo, que es muy cómodo para estas cosas) y unos 30 minutos para preparar la masa, vamos a ello.

Basbousa

No hace falta un avión para viajar por el mundo, hoy me he metido en la cocina y me he dado una vuelta por Egipto, concretamente por su repostería con uno de sus postres más representativos, la basbousa, una especie de bizcocho empapado en almíbar y que tiene como ingrediente principal la sémola de trigo, porque una buena forma de conocer otros países y culturas es a través de su gastronomía.

Solo vamos a necesitar una bandeja de cristal apta para el horno de 20x30 cm más o menos, la preparación de la masa lleva 5 minutos, luego solo hay que hornearlo, empaparlo en el almíbar y dejarlo enfriar, lo mejor es hacerlo de un día para otro.

Vais a ver que fácil es hacerla.