Torrijas cremosas a la naranja

Aun quedan unos días para Semana Santa pero el cuerpo ya nos va pidiendo torrijas y lo sabes, de hecho estas semanas atrás Instagram se ha llenado y se sigue llenando de fotos de torrijas de muchas variedades a cada cual más apetecible y eso animo ayer a hacer estas las torrijas que hoy os traigo y no descarto hacer más en los próximos días, sobre todo si me sobra pan del día anterior, que como sabeis este postre surgio como cocina de aprovechamiento.

En principio estas torrijas son un poco más elaboradas que en una receta de torrijas tradicional, llevan nata que las hace más cremosas, se fríen con mantequilla en vez de aceite, pero como vereis no son nada complicadas de hacer y además tienen el punto distintivo del toque de naranja.

Vamos a ello.





Ingredientes:

• Una barra de pan para torrijas.
• Un litro de leche.
• 400 ml de nata para montar.
• 50 g de azúcar moreno (si es panela mejor).
• Una rama de canela.
• Un par de trozos de piel de limón.
• Dos huevos.
• 250 ml de zumo de naranja recién exprimido.
• 4 cucharadas de miel.

Elaboración:

El primer paso sera aromatizar la leche y la nata, las ponemos en una cazuela con el azúcar moreno, los trozos de piel de limón y la rama de canela, rompemos la rama en tres trozos, calentamos a fuego medio-alto y removemos de vez en cuando hasta que veamos que empieza a hervir.

Retiramos del fuego y dejamos que se temple unos 15 minutos.

Mientras podemos aprovechar para hacer el jarabe de naranja, en un cazo echamos el zumo de limón y la miel, calentamos a fuego alto y removemos para que la miel se mezcle bien con el zumo, cuando hierba retiramos del fuego y volvemos con las torrijas.

Cortamos la barra de pan en rebanadas de unos 3 cm.

La mezcla de la cazuela se habrá enfriado lo suficiente, la colamos en una bandeja, batimos los huevos y se lo añadimos.

Ponemos rebanadas en la bandeja para que se empapen de la mezcla, un par de minutos por cada lado, si usáis una barra de pan normal del día anterior es probable que necesite menos ya que sino se podrían deshacer.

Calentamos una sartén a fuego alto, cuando las rebanadas estén bien empapadas bajamos a fuego medio-alto y untamos la sartén con un poco de mantequilla.

Con cuidado ponemos las torrijas en la sartén, haremos un par como mucho cada vez, friéndolas hasta que estén bien doradas, con un par de minutos por cada lado más o menos debería bastar, o un poquito más si os gustan más tostaditas, entre cada tanda de torrijas echamos un poquito de mantequilla para evitar que se peguen.

Las vamos retirando y poniendo en un plato con papel de cocina, dará para hacer entre 10 o 12 dependiendo del grosor de cada rebanada.

Para servirlas ponemos cada torrija en un plato y le echamos un par de cucharadas del jarabe de naranja que hemos hecho en el cazo que es lo que le da su toque distintivo, como sugerencia acompañarlas de un helado que siempre les va bien.

Cualquier día es bueno para disfrutar de unas torrijas, pero ahora que se acerca su epoca hay tradiciones que merece la pena respetar. Disfrutadlas en buena compañia.

Pequeños placeres, grandes momentos.