Tarta de gin tonic

Soy de esas personas a las que les encanta disfrutar de un buen gin tonic, si esa bebida que antes era considerada para viejos (como bien decía un amigo y que ahora le encanta) y que hoy en día se ha popularizado por todas partes y claro haciendo postres no puedo dejar pasar la oportunidad de hacer mi pinitos en repostería para utilizar el gin tonic como ingrediente principal y así combinar lo mejor de ambos mundos, una buena tarta de queso con el sabor del gin tonic, también lo uso como excusa para tomar un gin tonic de una manera diferente.

Quizás no sea una tarta para todo el mundo porque no a todos les gusta el sabor del gin tonic, pero creo que los sabores que aportan los distintos ingredientes están bastante equilibrados y si te animas hazla un día y que la gente la pruebe, tal vez les sorprenda. 

Necesitaremos una batidora, las varillas, papel para horno y un molde desmontable de 22 cm de diámetro, nos llevará unos 30 minutos y para que quede mejor es importante que tanto la ginebra como la tónica sean de buena calidad.


Ingredientes:

• Para la base: 150 g de galletas María y 75 g de mantequilla.
• 400 g de queso crema a temperatura ambiente.
• 150 ml de tónica.
• 100 ml de ginebra.
• 60 ml de zumo de lima (más o menos 3 limas).
• 400 ml de nata para montar.
• 100 g de azúcar glas.
• 7 hojas de gelatina.

Elaboración:

El primer paso sera preparar el molde, comenzamos poniendo una hoja de papel para horno en la base del molde y lo cerramos, untamos las paredes del molde con mantequilla y las cubrimos con papel para horno.

Para hacer la base troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora, las trituramos con la batidora hasta que nos quede polvo de galleta, lo echamos en un cuenco, calentamos la mantequilla un minuto en el microondas, lo mezclamos con la galleta triturada y cubrimos el fondo del molde, lo esparcimos y compactamos con una cuchara, llevamos el molde a la nevera.

Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un cuenco con agua, con 10 minutos sera suficiente, calentamos el zumo de lima un minuto en el microondas, escurrimos las hojas de gelatina y las echamos en el zumo, removemos hasta que se disuelvan las hojas de gelatina.

Montamos la nata, que este bien fría y ayuda que las varillas de la batidora también estén frías, cuando este bien cremosa agregamos el azúcar glas y terminamos de montarla, reservamos a un lado para que se atempere y continuamos.

En un cuenco echamos el queso crema, lo removemos con una cuchara y añadimos la tónica, removemos con unas varillas hasta mezclarlos bien, después añadimos la ginebra y volvemos a remover con las varillas hasta integrar bien estos tres ingredientes.

Una vez que el zumo de lima se haya enfriado lo vamos a mezclar con esta crema, es importante que no este caliente porque sino el contraste de temperaturas hará que se formen pegotes de gelatina, sin dejar de remover con las varillas vamos a verte poco a poco pero sin parar, como solo tengo dos manos y las necesitaba no he podido sacar fotos de este paso.

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Para terminar con el relleno de la tarta queda unir la nata montada con esta crema, para mayor comodidad lo hacemos en un cuenco grande, echamos la crema y vamos a ir integrando la nata con movimientos envolventes, echamos una tercera parte e integramos, otra parte y repetimos y la tercera parte y terminamos de integrar.

Lo vertemos en el molde y le damos unos movimientos de izquierda a derecha para que se distribuya por el molde y la superficie quede lisa, lo enfriamos en la nevera al menos 5 horas, aunque lo mejor es dejarlo toda la noche. 

Antes de desmoldarla le he extendido una cosa de mermelada de limón por encima, le da su toque, para desmoldarla primero pasamos con cuidado un cuchillo entre el papel de horno y el molde para despegarlo, desmoldamos y servimos.

Ya es el momento de disfrutarla, recordar con moderación que al fin y al cabo lleva alcohol, espero que os animéis a hacerla.

Pequeños placeres, grandes momentos.