domingo, 26 de diciembre de 2021

Tarta de queso al estilo Nueva York

Tarta de queso al estilo Nueva York | Siempre hay hueco para el postre

Esta tarta la hemos visto mil veces en películas y series ambientadas en Nueva York, hay una escena de Friends que siempre que la veo me río un montón, es esa en la que Chadler y Rachel se peleaban por una de estas tartas y acaba en el suelo del rellano y para no desaprovecharla se ponían a comerla ahí mismo, aparecía Joey sacaba un tenedor de un bolsillo interior de la chaqueta y al lío, junto con aquella siesta de Joey y Ross es de mis momentos favoritos de esta serie.

Con tantas veces que he visto esta tarta en la tele era cuestión de tiempo que esta tarta de queso llegará al blog y la cena de Nochebuena me pareció un momento perfecto para hacerla y poder disfrutar de ella en familia, porque una tarta de queso va perfecta para cualquier ocasión. 

Podemos hacer la masa de la tarta de manera manual, mezclando los ingredientes con una espátula o unas varillas o bien si tenéis un batidor-amasador usando el accesorio de la pala, además necesitaremos un molde redondo desmontable de 23 cm de diámetro y papel vegetal para horno.

En poco más de una hora tendremos hecha nuestra tarta de queso de Nueva York o New York Cheesecake, vamos a ello.

Ingredientes:

  • Para la base: 200 g de galletas María y 100 g de mantequilla. 
  • 900 g de queso crema. 
  • 200 g de azúcar moreno.
  • 200 ml de nata para montar (35% materia grasa). 
  • 30 g de harina fina de maíz. 
  • Zumo de medio limón. 
  • Ralladura de un limón. 
  • Una cucharadita de aroma de vainilla. 
  • 3 huevos y una yema. 

Elaboración:

Empezamos preparando el molde, ponemos una hoja de papel vegetal en la base, colocamos el aro del borde y lo cerramos, untamos con mantequilla las paredes y forramos con papel vegetal. 

Lo siguiente será hacer la base de la tarta, podemos hacerlo troceando las galletas y metiendo los trocitos en una bolsa de esas para congelar alimentos y pasarle varias veces un rodillo por encima o bien echando los trocitos en el vaso de la batidora y triturarlos con esta, cuestión de gustos, yo opte por lo segundo, luego calentamos la mantequilla cortada en cuadrados en el microondas 30 segundos, removemos y volvemos a calentar, removemos de nuevo y así hasta tener la mantequilla derretida del todo, la mezclamos con la galleta molida, lo podemos hacer directamente en el molde con una cuchara, la repartimos, aplastamos ligeramente para compactarla y llevamos a la nevera.
 

Encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y pasamos a hacer la masa de la tarta.
 
Ponemos el queso crema con el azúcar y batidos a velocidad baja, que no queremos airear la masa, con un par de minutos debería bastar, que veamos que tenemos una mezcla cremosa, ahora añadimos la ralladura de limón (cuando ralleis el Limón cuidado de no llegar a la parte blanca qke amarga), el zumo de limón, el aroma de vainilla, la nata y la harina fina de maíz, mejor si la tamizamos, volvemos a batir a velocidad baja hasta integrar todos estos ingredientes.
 

Ahora vamos a ir añadiendo los huevos uno a uno, cogemos un huevo, lo echamos en un plato hondo o un pequeño cuenco, lo batimos un poco y lo añadimos, cuando veamos que se han integrado en la masa añadimos el segundo y luego el tercero, por último añadimos la yema (esta no hace falta batirla). 
 
Sacamos el molde de la nevera, vertemos la masa y le damos unos movimientos rápidos de derecha a izquierda al molde para que la masa se distribuya y nos quede una superficie lisa.

Le damos un par de golpecitos secos contra la mesa o encimera por si hubiese alguna burbuja atrapada en la masa, igual que cuando hacemos un bizcocho.
 


 
Lo llevamos al horno a una altura medio-baja y lo vamos a hornear durante 50 minutos, una vez transcurrido ese tiempo apagamos el horno y dejamos la tarta dentro del horno sin abrirlo para que vaya enfriando poco a poco durante dos horas, es un punto importante para evitar que se agriete la superficie. 



Pasadas las dos horas la sacamos del horno y a la nevera, que este ahí por lo menos 5 horas, lo mejor es que este toda la noche. 

Llegada la hora del postre la sacamos de la nevera, retiramos con cuidado el borde del molde y quitamos el papel vegetal, cogemos un cuchillo y a repartir, así sola esta buenísima pero si queréis la podéis acompañar de un coulis de frambuesa para darle el toque final.

El coulis se hace con 250 g de frambuesas, 75 g de azúcar moreno y 50 ml de agua, solo hay que poner estos 3 ingredientes en un cazo a fuego medio durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando, pasado el tiempo retiramos del fuego y lo trituramos bien con la batidora, lo pasamos por un colador a un tarro, dejamos que enfríe y a la nevera.

Que lo disfrutéis. 

Pequeños placeres, grandes momentos. 

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