domingo, 7 de octubre de 2018

Tarta de queso mascarpone y leche condensada

Dentro del amplio mundo de las tartas, la de queso destaca gracias a su amplia variedad (al horno, fría, tipo de queso, etc), tal es su éxito en todo el mundo y el hecho de que tengo pensado hacer varias en los próximos meses, que he decidido crearle una categoría exclusiva dentro de este blog. 

Hoy os traigo una variedad bien sencilla de hacer, combina el queso mascarpone con la leche condensada y hará las delicias de los más golosos de la casa. 

Vamos a necesitar una cazuela mediana, la batidora, un molde desmontable de 22 cm y papel de horno.


Ingredientes:
  • 100 g de galletas María y 80 g de mantequilla (para la base). 
  • 250 ml de nata para montar.
  • 175 ml de leche condensada.
  • 250 g de queso mascarpone.
  • Una cucharadita de aroma de vainilla.
  • 250 ml de leche.
  • Un sobre de cuajada.

Elaboración:

Como es habitual en este tipo de tartas comenzaremos forrando el interior del molde con papel vegetal, ponemos una hoja en la base y cerramos el molde, después untamos las paredes con mantequilla y las cubrimos, recortando lo que sobresalga del molde, de esta manera será más desmoldarla. 

Ahora haremos la base de la tarta, empezamos troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora, con la batidora las trituramos y echamos el polvo de galleta en un cuenco, derretimos la mantequilla en el microondas y se la añadimos, removemos hasta mezclarlo bien. 

Lo echamos en el molde y con una cuchara lo extendemos por todo el fondo hasta tener una base uniforme y compacta. 

En una cazuela echamos la nata, la leche condensada, el queso mascarpone y el aroma de vainilla, lo ponemos a calentar a fuego medio y removemos hasta que éstos ingredientes se han mezclado completamente. 

Luego lo dejamos al fuego medio y en un vaso echamos la leche y le añadimos el sobre de cuajada, removemos hasta que se disuelva sin dejar grumos.

Cuando la mezcla de la cazuela comience a hervir añadimos la leche y removemos durante un minuto, después lo dejamos hasta que vuelva a comenzar a hervir y retiramos del fuego.

Sacamos el molde de la nevera, y vertemos la mezcla sobre el dorso de una cuchara en el centro del molde, dejamos que se temple y lo metemos en la nevera un mínimo de 4 horas, lo mejor es dejarla toda la noche. 

Cuando la vayamos a servir pasamos un cuchillo entre el papel y el molde y desmoldamos, retiramos con cuidado el papel de horno y cortamos las porciones.

Se puede comer tal cual o acompañarla de un sirope, por ejemplo de fresa que le va muy bien.

Espero que la disfrutéis.

Pequeños placeres, grandes momentos. 


tarta de queso mascarpone y leche condesada siempre hay hueco para el postre receta dessert

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en mi blog.