miércoles, 29 de septiembre de 2021

Tarta de yogur

 Tarta de yogur | Siempre hay hueco para el postre

 

Suelo ser bastante impulsivo a la hora de cocinar, sobre todo con el tema de la repostería, es que puedo estar un día en el trabajo por ejemplo y de repente se me cruza el pensamiento de que me apetece hacer un flan... y ese día cae un flan, pero por una temporada voy a cambiar un poco el chip, ahora me he organizado un poquito y así le saco más partido al tiempo, que la verdad que día que pasa no vuelve, tengo planificadas unas cuantas ideas para postres que irán llegando en las próximas semanas, vaticino un último trimestre para este 2021 muy dulce, habrá gofres, tartas de queso (que ya sabéis que me encantan), magdalenas, postres muy tradicionales, mi querida Galicia tendrá también su protagonismo, etc.

Pero centrándonos en el postre de hoy, os traigo algo que tan pronto lo puedes hacer para una cena o simplemente para disfrutar tranquilamente en casa, una tarta muy sencilla de hacer, si yo puedo hacer estos postres por supuesto que vosotros también podéis, lo que viene siendo la preparación de la masa nos llevara apenas cinco minutos y terminar la tarta estará terminada en una hora, con un resultado simplemente espectacular, se nota el sabor a yogur en cada bocado que le damos.

Para llevar a cabo esta receta necesitaremos unas varillas, un cuenco grande donde mezclar los ingredientes, papel vegetal y un molde desmontable de 22 cm de diámetro.

Vamos a ello.


Ingredientes:

  • 500 g de yogur natural. 
  • 120 g de azúcar moreno. 
  • 3 huevos. 
  • 40 g de harina fina de maíz. 

Elaboración:

En un cuenco grande ponemos el yogur natural, el azúcar moreno y los huevos, cogemos las varillas y removemos hasta que mezclemos estos tres ingredientes. 
 
 
 
Tamizamos la harina de maíz sobre la mezcla y volvemos a remover con las varillas hasta integrarla y comprobar que no tenemos grumos. 
 
 
 
Forramos el molde con papel vegetal, lo he hecho igual que cuando hago algunas de mis tartas de queso, mojando el papel bajo el grifo, haciendo una bola y luego escurriéndolo bien, así se pone en el molde ajustándolo bien al fondo y las paredes de este con facilidad. 

Vertemos la masa en el molde y lo llevamos al horno a una altura medio-baja entre 50 minutos y una hora. 
 

Cuando lleve unos 30 minutos veremos que se hincha, os parecerá algo extraño porque da la impresión de que le salen unas jorobas a nuestra tarta, pero es normal que pase esto, todos tranquilos. 

A los 50 minutos comprobamos sin ya está hecha clavándole un palillo, si sale limpio es que ya está, de lo contrario la dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar, la superfice de la tarta tiene que coger un tono bien dorado, incluso un poco más oscuro en alguna zona no pasa nada, pero si vemos que aún no está hecha pero que por arriba se pone algo oscura la dejamos solo con calor por abajo hasta que este hecha. 

 

Apagamos el horno, dejamos la puerta entre abierta para que la tarta se vaya templando poco a poco durante 20 minutos, luego la sacamos y cuando esté fría del todo la metemos en la nevera al menos 5 horas. 

Quitamos el borde del molde, con cuidado lo pasamos a un plato y retiramos el papel sobrante.

 

Ya solo el paso más importante, es fundamental para que esta receta no se eche a perder, que es sentarse a la mesa, disfrutar de la comida con familiares y/o amigos y esperar que llegue el momento del postre, ponerla en el centro de la mesa e ir repartiéndola, lo de disfrutarla viene sola.

Pequeños placeres, grandes momentos.
 
Por último os recuerdo que podéis consultarme cualquier duda sobre la receta a través de las distintas redes sociales en las que el blog esta presente, las teneis arriba a la derecha.

1 comentario:

Gracias por participar en mi blog.