viernes, 1 de octubre de 2021

Bizcocho de café

 Bizcocho de café | Siempre hay hueco para el postre

 

Hoy es el día internacional del café, no sé vosotros, pero yo sin café no podría vivir, levantarme por la mañana y tomarme una buena taza es que me da la vida, es como darle a un interruptor y ponerme en marcha, a partir de ese momento ya soy persona.

Lógicamente tenía que celebrar este día con un postre si o si, el cuerpo me lo pedía, ya he utilizado el café como ingrediente principal en muchos anteriormente, como por ejemplo panna cotta, flan, tarta, etc, y hoy se me ha antojado unir el café con un bizcocho una idea que ya se me ocurrió hace tiempo, pero que la había dejado en tareas pendientes, con muy buen resultado he de decir, porque ha quedado un bizcocho muy esponjoso, con un agradable sabor a café, sin ser fuerte,

Para hacer este bizcocho necesitaremos un molde plumcake de 24x11x8 cm, papel vegetal para horno, una batidora con varillas o un batidor-amasador y solo una hora para llevar a cabo la receta. 

Vamos a ello. 



Ingredientes:

  • 3 huevos. 
  • 150 g de azúcar moreno. 
  • 75 ml de aceite de oliva.
  • 100 ml de café. 
  • Una pizca de sal.
  • 200 g de harina para repostería. 
  • 15 g de levadura en polvo. 


Elaboración:

Lo mejor es dejar ya el molde listo para que una vez tengamos la masa hecha poder echarla y llevarlo al horno, así que se puede forrar con papel vegetal recortando el papel y ajustándolo molde o untarlo con mantequilla y enharinarlo, lo que prefiráis, yo he optado por lo primero. 

Ahora entendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y pasamos a hacer la masa del bizcocho. 

Batimos los huevos con el azúcar moreno durante 5 minutos a velocidad alta para que doblen su tamaño.


A continuación vamos a añadir el aceite de oliva, lo mejor es no parar de batir y seguir a velocidad alta, cuando lleve un minuto mezclando añadiremos el café y batiremos otro minuto, entonces pararemos la batidora. El café que este hecho un poco antes de empezar con la receta para que no este caliente y no cuaje los huevos al añadirlo.



Mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla que llevamos hecha, añadimos también la pizca de sal (que ayuda a realzar el sabor de lo dulce en los postres) y batimos a velocidad baja hasta que veamos que tenemos una masa sin grumos, también podemos hacerlo de manera manual con una espátula realizando movimientos envolventes. 


Vertemos la masa en el molde que ya teníamos preparado y lo llevamos al horno a una altura medio-baja, en mi caso la segunda empezando por abajo y lo vamos a hornear en principio 45 minutos, digo esto porque como sabéis cada horno es diferente y el tiempo puede variar, a partir de los 40 minutos podéis comprobar si ya está hecho clavándole un palillo, si sale limpio es que ya está hecho, si no lo dejamos minutos más y volvemos a comprobar.

Es muy importante no abrir el horno antes de que lleve 40 minutos porque si lo hacemos echaremos a perder el bizcocho.



Cuando este hecho apagamos el horno y dejamos que se vaya templando ahí dentro con la puerta entre abierta 20 minutos, después lo sacamos, esperamos a que se enfríe y entonces frío lo desmoldamos, me encanta el momento de quitarle el papel de horno, porque es como cuando le lo quitas a una magdalena.



Para terminar solo nos queda cortar un trozo de este bizcocho, acompañarlo de un buen café, ya sea en el desayuno o tras la comida y disfrutarlo tranquilamente, con el ajetreo que tenemos día a día es bueno desconectar y sacarle partido a la vida.

Pequeños placeres, grandes momentos.


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